La fiesta de la señora Dalloway

Virginia Woolf, Lumen. Trad. Ramón Gil Novales.

Para citar este artículo:
Tamayo González, Claudia (Marzo de 2016). La fiesta de la señora Dalloway. Web universo arke. blog-topos, Reseñas. Recuperado de: https://www.universoarke.com/blog-topos/resenas/la-fiesta-de-la-senora-dalloway. Diciembre 06, 2024 - 01:58
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La fiesta de la señora Dalloway

Hace unos días llegó a la librería La fiesta de la señora Dalloway de Virginia Woolf, ilustrada por Yelena Briksenkova. Estas siete historias que bien pueden leerse como complemento a Mrs. Dalloway, o mejor aún, como cuentos con vida propia, fueron escritas entre 1922 y 1927, “así que de alguna manera estos textos rodean y acompañan a La señora Dalloway, que se publicó en 1925”.

Mrs. Dalloway –encantadora, canosa, vestida a la moda, pendiente de cada detalle– decide encargarse de la compra de sus guantes. En un recorrido por las calles de Westminster, con el Big Ben marcando las once de la mañana, Clarissa, “conocedora de la disciplina y el sufrimiento”, prepara una fiesta.

A la fiesta acuden invitados que no se conocen entre sí y que el señor y la señora Dalloway como anfitriones atentos, dispuestos a remediar la timidez y soledad de quienes se confinan al sofá en medio del baile, la música o las copas, irán presentando. “Lili Everit vio que la señora Dalloway se dirigía hacia ella desde el otro extremo del salón, y hubiera querido rogarle que no fuera a molestarla...”.

En este encuentro de la alta sociedad londinense, los personajes entran y salen corriendo la cortina de su pequeño mundo. Hay un teatro de vanidades y de sorpresas presente en las encantadoras telas y motivos de cada traje que pese a los múltiples cuidados se convierte en el murmullo de las miradas. “'¿Qué se ha puesto Mabel? ¡Parece un espantajo! ¡Qué horrible es ese vestido nuevo que lleva!'; parpadeaban al acercarse y luego cerraban los ojos con fuerza”. Sin importar los esfuerzos, la mirada entre unos y otros pone al descubierto lo más secreto del pensamiento en defensa del amor propio.

A Virginia Woolf le hubiera gustado esta edición. Un tributo a su gusto por las fiestas, lleno de color y hermosas ilustraciones para mirar y tocar durante horas con el deseo de leer todas sus obras.

A propósito, hace un año Lumen editó en un formato igual de bello Un cuarto propio, con traducción de Jorge Luis Borges & Co., e ilustraciones de Becca Stadtlander. Agotado en Colombia.

Publicado en libélula libros: http://www.libelulalibros.com/2015/01/la-fiesta-de-la-senora-dalloway.html