Homotoxicología de Reckeweg

Para citar este artículo:
Sarmiento Botero, Jaime Norberto (Abril de 2016). Homotoxicología de Reckeweg. Web universo arke. blog-topos, Escritos. Recuperado de: https://www.universoarke.com/blog-topos/escritos/homotoxicologia-de-reckeweg. Marzo 28, 2024 - 16:29
Tema: 
Paracelso
Paracelso

Presentación:

Estos son trabajos del único libro en español, publicado en forma cerrada por la Academia Latinoamericana de Medicina Biológica de Popayán Colombia en 1986; son el resultado de los estudios del Médico toxicólogo y homeópata Hans Heinrich Reckeweg, quien con fundamentos sólidos de medicina, toxicología, patología y homeopatía, ha tratado de acercar la medicina ortodoxa y la alternativa, a través de trabajos claramente sustentados. Reckeweg, parte del concepto de que las enfermedades son la expresión de un organismo para eliminar las HOMOTOXINAS del cuerpo.

Las sustancias toxicas llamadas homotoxinas,  viene del latín homo homini (hombre)  y del griego τοξικον (veneno) que es lo que produce la enfermedad. Es la lucha que libra el cuerpo por eliminar de su sistema, las sustancias que tratan de intoxicar o envenenar las células; por lo tanto tenemos que entender que la enfermedad es un mecanismo indispensable para conservar la vida, pues mediante la enfermedad es que el cuerpo trata de recuperar su equilibrio y su salud.

Las homotoxinas pueden ser endógenas o exógenas y éstas se adquieren por consumo de alimentos con herbicidas, fungicidas, preservantes, conservantes, anilinas y toda sustancia química o bioquímica, que actualmente consumimos en los alimentos diariamente; es decir, sustancias extrañas al cuerpo, por lo general no naturales.

La carne de cerdo es biológicamente similar a la humana, por ello es una de las más importantes productoras de homotoxinas, por sus componentes productores de enfermedades porque es portador de:

  1. Virus de la gripa, es portador asintomático del virus porcino AH1N1 y del virus aviar 
  2. Materia mucosa con contenido de sulfur, productora de inflamación del mesénquima
  3. Sustancias histamínicas, productoras de alergias e inflamaciones.
  4. Agentes oncogénicos iniciadores de neoplasias
  5. Ácidos grasos y colesterol de baja densidad
  6. Hormonas sexuales y del crecimiento, causando obesidad, neoplasias y depósitos grasos.

Se requiere conocer el TERRENO, el organismo en su bioquímica, que es el sitio donde se produce la batalla entre las toxinas y el sistema inmune.  Tanto en la salud, como en la enfermedad, la vida se rige por leyes de la bioquímica, simplemente se van a expresar en distintas etapas de manifestación.

Sólo en las últimas décadas, se ha reconocido el gran papel del sistema de la gran defensa del cuerpo, a pesar de ser reconocido desde tiempo atrás:

  1. El sistema retículo endotelial -aquí se forman los anticuerpos y se almacenan las homotoxinas-.
  2. Estímulo hipófisis-cortico suprarrenal, estimulando la inflamación y luego la inhibición de ésta acción sobre el tejido conectivo.
  3. Reflejos neurales simpáticos y parasimpáticos
  4. Desintoxicación del hígado
  5. Desintoxicación del tejido conectivo, aquí se lleva a cabo las reacciones Ag-Ac, inflamaciones y reacción leucocitaria.

El proceso inflamatorio es muy necesario y se da por la enzima hialuronidasa, facilitando la acción del sistema inmune, para eliminar las homotoxinas del área o del sistema (estos mecanismos inflamatorios y defensivos se dan también por influencia del sistema neurológico).

El transito, a través del tejido conectivo -capilares y linfáticos- normalmente nunca está interrumpido, pero en la enfermedad y en la inflamación por toxinas del cerdo o de otra índole, el espacio intercelular se encontrará cargado de grasa y moco, dificultando el paso de la sangre y linfa, produciendo bloqueo a éstos sistemas.

Nuestro cuerpo y todas las reacciones químicas se expresan en el eterno vaivén del yin y del yang, como lo enseñan los chinos en la acupuntura. Nuestra sangre es mas alcalina (para simpático) en la mañana y mas ácida (reacción simpática) en la noche y la enfermedad con su reacción inflamatoria es acidófila; las fibras colágenas son afectadas por la acidosis o la alcalosis y éstas fibras son indispensables en la reacción inflamatoria y están capacitadas para absorber las valencias ácidas propias de la inflamación.

La función de las bacterias es muy importante en los manejos biológicos, pues secretan la enzima hialuronidasa, que disuelve el tejido conectivo, liberando las homotoxinas acumuladas en el cuerpo; son las homotoxinas y no las bacterias presentes, las que son fundamentales en los procesos inflamatorios. Por ello, cuando entendemos el concepto de terreno, comprenderemos que es el medio propicio para la multiplicación y desarrollo de ciertos gérmenes (la maleza crece en terrenos sucios o abandonados)  

En 1.911, el biólogo Austriaco Ludwyg Von Bertalanffy hablaba del ser vivo como un sistema fluyente que tiende a preservar su balance en un flujo armónico; esta armonía fluyente se puede perturbar por sustancias o factores tanto internos, como externos. El sistema se va a defender de las sustancias extrañas llamadas homotoxinas, produciendo la enfermedad; la meta debe ser restablecer la armonía en el fluir del sistema.

Toda enfermedad encuadra en 3 procesos:

1º La excreción de toxinas.

2º Almacenamiento o deposición de toxinas.

3º Degeneración por las toxinas.

La explicación que se da para las distintas enfermedades, las divide en dos estadios: el HUMORAL, expresión de cuadros agudos, y el CELULAR de deposición, que es propio de enfermedades crónicas

La HUMORAL comprende 3 fases: REACCIÓN, EXCRECIÓN Y DEPÓSITO y en éstas tres fases, el organismo tiende a recuperarse porque no hay cambios enzimáticos en las células y predomina la fase de excreción, de eliminación y son de pronóstico favorable.

En la fase de reacción, cuando el cuerpo no puede eliminar las homotoxinas por las vías naturales biliares, digestivas, respiratorias o urinarias, se intensificarán las reacciones defensivas con respuestas inflamatorias y febriles (combustión de toxinas); si las tratamos con anti inflamatorios o antibióticos, haremos gran daño al sistema de defensas orgánico.

La fase de excreción no es una enfermedad en sí; es el esfuerzo del organismo para eliminar las toxinas acumuladas  y lo hará bajo la forma de diarrea, gripa y si en esta etapa se hacen tratamientos alopáticos, impedimos la eliminación de las toxinas y, en etapas posteriores, aparecerán cuadros de enfermedades crónicas. En estas dos etapas, es cuando mas daño se hace a los pacientes y son en las que mejor actúan los tratamientos antihomotóxicos y biológicos.

En el estadio CELULAR ya hay daños en el sistema enzimático de las células corporales,  éstas son más difíciles de desintoxicar y la tendencia es al deterioro con degeneración celular y comprende las FASES de IMPREGNACIÓN, DEGENERACIÓN Y NEOPLASIA.

Las bacterias desempeñan un papel biológico completamente distinto y no deben ser destruidas. Los virus son material tóxico y la mejor manera de curar, es reforzando el sistema inmune. Entiéndase que las bacterias no son la causa de la lesión, son sólo indicadores que, con sus contenidos enzimáticos, están limpiando el terreno (la célula y su medio ambiente), comprobado y demostrado por los trabajos del Ruso Speransky.

Cuando se interrumpe el proceso de reorganización biológica por el uso de tratamientos alopáticos (antibióticos, antiinflamatorios, etc.) surge el riesgo de formarse los conocidos péptidos salvajes, que son falsas proteínas, resultado de la combinación de moléculas bacterianas, endotoxinas, restos tisulares y compuestos químicos usados como anti (biótico, inflamatorio o acido) que causarán nuevas enfermedades en el futuro. De igual modo pasa cuando se usan drogas alopáticas fuertes, que lo único que logran es suprimir los síntomas de las enfermedades, sin llegar a la curación y en las áreas de enfermedad, quedarán sustancias gelatinosas denominadas gelosas, que impiden el correcto funcionamiento del cuerpo y en general de todo el organismo hacia procesos de depósito, impregnación o de neoplasia, que es lo que él denominó VICARIACIÓN.

La vicariación puede ser progresiva cuando por mal manejo de una enfermedad o por el uso de químicos en el tratamiento de las distintas patologías, bloqueamos o inhibimos los mecanismos biológicos de desintoxicación; si no se le permite al cuerpo su trabajo de desintoxicación por las enfermedades agudas, haciendo inflamaciones o fases de excreción (pus, alergias, sudores etc.), estos tratamientos inducen cambios enzimáticos celulares, lo que mas adelante se manifestará como enfermedad crónica o degenerativa. Las reacciones alérgicas se consideran casi exclusivamente como consecuencias de terapias tóxicas (alopáticas) de lesiones o enfermedades en fases de reacción, es decir, en períodos primarios de enfermedades agudas.

La vicariación regresiva, es la que se presenta cuando por un correcto tratamiento biológico y al dejar actuar las defensas naturales del organismo, una enfermedad (leve o grave) puede variar hacia etapas más elementales de manifestación; ejemplo de ello, es cuando tratamos una artritis o un asma y aparece una diarrea, una gripa o amigdalitis, indicándonos que el origen del asma o la artritis es el bloqueo ocasionado en el pasado de su diarrea o de su gripa o de su amigdalitis, con el uso de medicinas alopáticas que produjeron el bloqueo. Cuadros semejantes hemos visto con pacientes con endocarditis, enfisemas, fibromialgias, esclerodermia, nefrosis, cirrosis, gastritis atrófica o crónica, anexitis crónica, salpingitis,  infertilidad, artrosis de cadera o de rodilla etc. Es por ello que un buen terapeuta o un médico observador, podrá hacer estas observaciones entendiendo lo que el sistema nervioso del paciente nos dice al reaccionar después de una correcta terapia.

Cuando el origen de la enfermedad no está en un bloqueo pasado de una enfermedad, al realizar un correcto manejo biológico de la enfermedad, el paciente mejora sin otras manifestaciones clínicas.

Con este corto resumen espero pueda dar alguna claridad al paciente o profesional inquieto y pueda buscar ampliaciones en otros textos para clarificar ésta información tan importante y necesaria para la salud de nuestros pacientes en Colombia y el mundo.

Bibliografía

RECKEWEG, Hans-Heinrich. Homotoxicología. Enfermedad y curación con terapias antihomotóxicas. Aurelia Verlag-Menaco, Alemania, 1992.

PAYÁN DE LA ROCHE, Julio César. La Medicina Biológica: Una medicina no comprometida. AMO Ediciones, 1990.

RECKEWEG, H.H. Homotoxicología . Alburquerque, s.l. s.n. 1980.

Webgrafía

http://es.wikipedia.org/wiki/Homotoxicología